jueves, mayo 12, 2005

Va y viene

Y vino.
Y no pude levantarme para ir al trabajo. Y vomito cosas que nisiquiera tengo en el estómago.

Ayer hablaba con Trago Amargo sobre el cariño para allá y para acá. Me tiene aburrida el tema porque siento que no llego a ninguna conclusión, todos dicen una cosa pero al final hacen otra, todos entienden las cuestiones como quieren, y las adaptan a la conveniencia del momento.

-a mi me gusta alguien cuando me agrada la persona que soy cuando estoy con ese alguien.

Me asombré ante su comentario y me parece que es lo más impecable que he oído los últimos días. Porque tiene mucha verdad.-Supongo que eso será la famosa complicidad-.


-qué te haría feliz en este momento?
-me gustaría estar en Concón, en las dunas, tirarme rodando, quedar toda empolvada y matarme de la risa.

Entonces me acordé de la noche en que fui Shakira y no me importó la ridiculez del momento, ni la ebriedad, ni el amanecer, porque yo estaba con la persona que amaba y que me amaba y que me hacía sentir eterna y capaz, y sobre todas las cosas, feliz.

Y yo haría cualquier cosa en el mundo por volver a sentirme así.

Pero no hay.